EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Sting, Juan Luis Guerra, Juanes y Residente llenaron esta noche Santo Domingo de la mejor música, en un concierto en el que se escuchó desde bachata y merengue hasta rock, pasando por rap o pop.
Las decenas de miles de personas que, durante las cinco horas que duró el concierto llenaron el Estadio Olímpico de Santo Domingo, cantaron, bailaron y disfrutaron de esta primera edición del Festival Capitalia hasta bien entrada la madrugada.
Y es que la ocasión no era para menos: sobre las tablas estaba el carismático y multipremiado músico británico junto con los cantantes masculinos con más Grammy Latinos -el dominicano Juan Luis Guerra, el puertorriqueño Residente y el colombiano Juanes- que suman entre los tres cerca de 90 de estos galardones.
El primero en salir al escenario fue Juanes, quien, en medio de los aplausos y la ovación del público, arrancó con ‘Gris’, el primero de la quincena de temas que interpretó y entre los que no faltaron grandes éxitos como ‘Mala gente’, ‘Nada valgo sin tu amor’, ‘Es por ti’, ‘La paga’ y por supuesto ‘La camisa negra’, para acabar por todo lo alto con ‘A Dios le pido’.
Juanes estuvo acompañado en todo momento por su guitarra e interpretó dos solos en ‘Gotas de agua dulce’ y ‘Me enamora’, canción en la que introdujo una versión del clásico ‘Bésame mucho’.
Tras él, el escenario fue todo para Sting, en medio de un público entusiasmado porque, como dijeron algunos asistentes, «esto todo un lujo tenerlo aquí».
Un Sting que comenzó con su famoso ‘Message in a bottle’, de The Police, para seguir con los no menos conocidos ‘Englishman in New York’, ‘Every little thing she does is magic’ o ‘Can’t stand losing you’, junto a ‘Shape of my heart’, ‘Desert rose’ o ‘Roxanne’, y cerrar con uno de sus temas más sonados, ‘Every breath you take’.
Y si hasta ese momento el público ya estaba encantado, se rindió por completo con el tercer artista en actuar, el ídolo local Juan Luis Guerra, que interpretó buena parte de su gira ‘Entre mar y palmeras’, acompañado de su grupo y también de Roger Zayas, uno de los pioneros junto a él de 4.40.
El público cantó y bailó cada una de sus canciones, empezando por ‘Rosalía’ y siguiendo con ‘La travesía’, ‘El Niágara en bicicleta, ‘Mambo 23’ o un mix de bachatas como ‘Bachata en Fukuoka’ o ‘Burbujas de amor’, para continuar con ‘El farolito’, ‘Las avispas’ y su ya clásico ‘Ojalá que llueva café’, hasta poner punto final con ‘La bilirrubina’.
A destacar en su actuación la percusión y el viento y, como momento especial, aquel en el que Juanes volvió a saltar al escenario para cantar ‘Bachata rosa’ junto a Guerra.
El gran final lo protagonizó Residente, quien comenzó con fuerza con ‘Bajo y batería’ y ‘BZRP Music Sessions #49 (lanzado con Bizarrap y en medio de una polémica con JBalvin), y también interpretó ‘Atrevete-te-te’, ‘Cumbia de los aburridos’, ‘Baile de los pobres’, ‘El aguante’, ‘La vuelta al mundo’ o ‘Muerte en Hawai’.
En su actuación, un comprometido Residente defendió la importancia de la educación, de la juventud, «por nuestros hijos», e hizo un guiño a la región con su tema ‘Latinoamérica’, para poner término al concierto con ‘No hay nadie como tu’.
En todo momento, los artistas estuvieron acompañados por un muy buen sonido y una cuidada puesta en escena con efectos especiales llamativos y un escenario en el que los colores cálidos (rojo, naranja, amarillo…) fueron los protagonistas.
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