Fuerza de seguridad libanesa. (Foto: fuente externa)
EL NUEVO DIARIO BEIRUT.- Las fuerzas de seguridad libanesas hallaron muerto a las afueras de Beirut a Mohamed Sarur, objeto de sanciones estadounidenses por presuntamente transferir decenas de millones de dólares de la Guardia Revolucionaria iraní al movimiento islamista palestino Hamás, informó este miércoles su familia.
«Este crimen atroz tuvo lugar el miércoles cuando se cortó todo el contacto con él y esto lo habíamos denunciado. Pasados siete días, la Policía encontró su cadáver en un piso de la zona de Beit Mery el martes 9 de abril», anunció la familia del fallecido en rueda de prensa en el Valle de la Bekaa (este), de donde era oriundo.
En un comunicado conjunto leído durante el acto, los parientes pidieron a las autoridades que esclarezcan el móvil del asesinato, alertando de que las investigaciones al respecto «no van en la dirección correcta» y de que no se debe tratar el caso como un «crimen normal».
«Estaba trabajando en el sector de cambio de divisas y nunca engañó a nadie», defendieron durante una comparecencia a la que también acudieron responsables del grupo chií libanés Hizbulá en la Bekaa, según confirmó la televisión del movimiento, Al Manar.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) informó anoche de que un ciudadano con las mismas iniciales que Sarur y de la misma edad, 57 años, fue hallado muerto con tres heridas de bala en el área de Mansourieh, a las afueras de la capital libanesa.
El hombre había desaparecido unos días antes cuando regresaba de una casa de cambio en la vecina zona de Beit Mery, agregó el medio estatal.
En 2019, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a Sarur acusándole de transferir «decenas de millones de dólares» cada año de las Fuerzas Quds, una de las ramas de la Guardia revolucionaria de Irán, al brazo armado de Hamás, las Brigadas de Al Qassem.
Según su versión, en 2014 fue identificado como responsable de «todas» las transferencias de divisa entre esas dos organizaciones y para hacer llegar dinero a Gaza se coordinaba con un «facilitador» de Hamás en el enclave palestino, todo ello en colaboración con miembros de Hizbulá.
Washington le describió entonces como un «intermediario» entre el grupo islamista palestino y las secretivas Fuerzas Quds, que presuntamente se encargan de las operaciones de la Guardia fuera de Irán y que EE.UU acusa de financiar a diversos grupos armados en Oriente Medio.
El asesinato de Sarur se produce medio año después del estallido de la guerra de Gaza, y del conflicto fronterizo que se desarrolla en paralelo entre Hizbulá e Israel.
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