Fernando Tatis Jr.
EL NUEVO DIARIO, SAN DIEGO — ¿Cómo le han salido las cosas al jardinero dominicano de los Padres, Fernando Tatis Jr., en el plato últimamente? Su trote por las bases tras un jonrón cuenta toda la historia.
En medio de un bache en el que ha bateado de 47-8, Tatis sacudió un cuadrangular solitario en la octava entrada del encuentro del sábado contra los Yankees — lo único que consiguió la ofensiva de San Diego en la derrota por 4-1 contra los Yankees en el Petco Park. Mientras se acercaba a la tercera almohadilla, Tatis decidió no dar su pequeño brinco — el paso que ha definido sus celebraciones de bambinazo en su carrera. En vez, la estrella de los Frailes mantuvo su cabeza abajo, pisó la tercera base y luego el plato tranquilamente.
Fue un evidente reemplazo al comportamiento normal de Tatis. El quisqueyano luego especuló que la última vez que no había hecho su celebración de vuelacercas había sido en la temporada abreviada del 2020, cuando no había aficionados en los estadios por la pandemia del COVID-19.
Entonces, ¿por qué no dio el brinco el sábado? Tatis respiró profundo y dio una respuesta muy honesta.
“Ahora mismo mi confianza no está por la nubes”, dijo el guardabosque.
¿Qué necesitará para que su confianza vuelva a ese nivel?
“Necesito jugar mejor”, declaró Tatis. “Así es que mi confianza estará por todo lo alto”.
Algunos se preguntarían qué vendría primero para Tatis: ¿La gran confianza o el desempeño? Por gran parte de su carrera, ambas cosas se vieron abundantemente. Pero últimamente ha enfrentado obstáculos.
Los primeros tres turnos de Tatis fueron el mejor ejemplo. Se ponchó dos veces contra el abridor de Nueva York, Marcus Stroman, dando swings en blanco a pitcheos en medio de la zona de strike. En su tercer visita al plato, Tatis le dio a una recta hacia la esquina exterior del plato con la cuenta 1-0 y rebotó suavemente a la tercera base.
“Hasta ahora han sido más astutos”, indicó Tatis. “Simplemente no le he dado a los pitcheos. Ese no debe ser el caso”.
Pero por otra parte, Tatis logró darle a un lanzamiento del relevista Luke Weaver con la cuenta 1-2 en el octavo episodio. Fue un batazo de 406 pies, según Statcast, que fue su primer cuadrangular en casi dos semanas.
Durante su entrevista luego del partido del sábado, Tatis se vio algo frustrado. Pero al final de su sesión con los medios, dio un toque de optimismo:
“Definitivamente sé que podré solucionarlo”, concluyó Tatis. “Podré salir de esto”.
En otras palabras: Muy pronto veremos otra vez su confianza por las nubes y su brinco.
Los Padres lo necesitan.
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