Por primera vez el PRD opta por la reelección; se divide y fracasa en las urnas – At Dominican (República Dominicana)


Elecciones, At Dominican y sus coberturas

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Los postulados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) eran más que firmes contra la reelección presidencial. De repente todos esos preceptos se fueron al precipicio en 2004, cuando el presidente Hipólito Mejía, contra viento y marea, hacía imponer su repostulación en las elecciones de ese año; no logra cruzar el umbral y finalmente termina siendo derrotado de manera aplastante por Leonel Fernández, quien junto al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) veía cristalizar su retorno al poder cuatro años después.
Es en los comicios de 2004 cuando por primera vez el PRD, que se fortaleció en el tiempo combatiendo justamente reelección de Joaquín Balaguer, ahora presentaba la opción del continuismo, un fenómeno extraño y más aún, odiado en esa parcela, que iba a traer previsibles disgustos y encarnizadas confrontaciones a lo interno de esa organización.

Todo estaba calculado contra los oponentes internos. La decisión acechaba pero no se tomó durante la campaña para evitar ruidos, aunque inmediatamente transcurrieron las elecciones, varios dirigentes perredeistas, encabezados por el polémico controversial Hatuey Decamps Jiménez, fueron expulsados no sólo por oponerse, sino también por haber accionado en contra de la reelección.

Junto a Decamps Jiménez fueron echados del PRD otros dirigentes emblemáticos como Felipa Gómez, Rafael Flores Estrella, Príamo Medina y Henry Mejía.
En una actitud desafiante, Hatuey Decamps había mandado a votar “hasta por el Diablo” y no por Hipólito Mejía en aquellas elecciones presidenciales.

La desesperante recesión económica y una espantosa crisis bancaria, esta coronada con la quiebra del BANINTER, corroyeron la popularidad con la que Hipólito Mejía se había estrenado en el Gobierno, condiciones adversas que con antelación ya le sentenciaban un desenlace fatal en las urnas.

Cuatro días después de las elecciones, Decamps Jiménez ofrecía públicamente su apoyo al gobierno que pronto se iniciaría bajo el mando del presidente Fernández y el PLD.
En medio de la transición Leonel Fernández ofrecía unas declaraciones que llevarían tranquilidad al menos al grupo político que gobernó con Hipólito Mejía, cuando dijo que durante su gestión no se desataría una persecución en contra de los exfuncionarios.

Pasaron los primeros días después de los comicios y la dirigencia del PRD anunciaba que se abocaría a analizar las causas de su derrota, cuando casi todo el país sabía que el fracaso se debía, fundamentalmente, a las crisis económica y bancaria, así como a los conflictos internos que generaron la imposición de la repostulación.
Los precios de los productos básicos o de consumo masivo experimentaron alzas alarmantes, lo que le generó al Gobierno dos huelgas nacionales, con saldo trágico en su conjunto de unos 14 muertos.

La referida crisis trajo como resultado una fuerte depreciación monetaria que alcanzó el 67.0 %, inflación de dos dígitos, contracción económica e impacto que llegó a 20 mil millones de dólares.
La crisis bancaria dominicana de 2003 fue una expresión de malas prácticas por parte de las entidades de intermediación financiera, a nivel de los registros contables, doble contabilidad, préstamos vinculados y ausencia de controles internos y una débil regulación y supervisión bancaria, siendo incapaz de hacer cumplir los principios de Basilea que norman las operaciones bancarias.
Esencialmente a esa situación y a los conflictos internos, el propio presidente Mejía atribuía su derrota electoral.
Ocho meses después de su expulsión del PRD, en enero de 2005 Hatuey Decamps venía a fundar un nuevo partido, el Revolucionario Social Demócrata (PRSD) o el partido “del toro”, a donde le siguieron otros dirigentes perredeístas que junto a él se enfrentaron valientemente al proyecto reeleccionista de Hipólito.

Los contendientes 
Además de Leonel Fernández y Mejía, compitió en el proceso el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con Eduardo Estrella encabezando la boleta, quien apenas vendría a alcanzar un 8.65 % del universo de los votos válidos emitidos.
Leonel ganó las elecciones con un 57.11 por ciento contra un 33.65 % de Hipólito Mejía. Al Partido de la Liberación Dominicana se le sumaron varios partidos emergentes o minoritarios, integrando el denominado “Bloque Progresista”.

Expulsión de Peynado del PRSC
En medio de este proceso y apenas una semana antes de las elecciones, Jacinto Peynado era expulsado del PRSC junto a otros dirigentes, acusados de alta traición por negar su apoyo al candidato reformista, Eduardo Estrella y por el contrario hacer causa común con el PLD y Leonel Fernández.
Peynado, ya muy enfermo, moriría de cáncer tres meses después, el 09 de agosto de 2004, en un hospital en la ciudad de Miami, Estados Unidos.

 

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