Aunque muy poco se habla de eso, el tema está en la agenda de todos los sectores importantes de la vida política y económica de la República Dominicana. Incluso, en las expectativas de los consumidores.
La situación amerita de una nueva reforma fiscal. Algunos para hacerla más digerible prefieren llamarla pacto fiscal, lo que ofrece un tono más integral y al parecer atormenta menos.
La verdad es que no importa tanto lo que ocurra, sino cómo nos planteemos la solución para ajustar nuestra economía y continuar creciendo y procurando progreso social.
En ese sentido, creemos que lo conveniente sería hacer la reforma con un proyecto de planificación sectorial que marque el rumbo al que queremos llegar.